Desde antes de la llegada de los Españoles, la tradición del Día de Muertos ya era parte de la cultura Mexicana. La fiesta comienza desde el 31 de octubre, con sus tradicionales festejos alrededor del país, pero principalmente en Patzcuaro, Michoacán. Donde se pasa la noche en la Isla llamada Janitzio, haciendo oraciones y velando la noche en el panteón.
Para los Mexicanos es una cultura el celebrar a los muertos y eso se remonta a cientos de años otras, pues Mesoamérica compartía esta tradición e idea de lo que pasaba después de la muerte. Donde todos creían que después de morir sus seres queridos tenían la oportunidad de regresar del inframundo para poder gozar de los placeres, de comer lo que les gustaba y poder ver y convivir con sus seres queridos. Por eso, se colocan altares con comida, flores y el tradicional pan de muerto.
Como Mexicana y creyente de muchas de las tradiciones de México, quiero compartir contigo esta receta deliciosa que ha pasado por muchas generaciones. Tiene un sabor único y lo vas a disfrutar mucho si lo acompañas con un chocolate caliente.
Deseo que disfrutes de esta receta de pan de muerto auténtica.
Ingredientes
250 g de harina de fuerza
75 g de azúcar blanca
40 g de mantequilla a temperatura ambiente
2 huevos talla L
100 ml de leche tibia
Ralladura de naranja
5 ml de agua de azahar (Pueden poner la cantidad que quieran, no excederse de 10 ml)
Pizca de sal
20 ml de agua
Para la levadura
40 g de harina
20 g de azúcar
14 g de levadura fresca de panadero (Si no la encuentra, puede usar 7 g de levadura seca)
40 ml de leche tibia
Nota: Debe quedar un poco líquida, la cantidad de leche es aproximada.
DESPUÉS DE HORNEAR EL PAN DE MUERTO INGREDIENTES PARA PINCELAR:
10 g de mantequilla derretida
Azúcar para espolvorear por el pan.
1 brocha de cocina
PREPARACIÓN
El primer paso es hacer la esponja de levadura y para eso pondremos los 40 gramos de harina, 20 gramos de azúcar y la levadura fresca desmoronada, agregaremos la leche tibia y removeremos bien hasta integrar todo. Dejaremos reposar hasta que doble su tamaño.
El siguiente paso hacer el primer amasado, para eso ponemos en una mesa de trabajo toda la harina y haremos un hueco en medio.
Pondremos en la harina el azúcar, la pizca de sal, la ralladura de la naranja, la mantequilla a temperatura ambiente e iremos agregando uno a uno los huevos, integrándolos con todos los ingredientes. Sí, tendrán que usar las manos.
Después de integrar estos ingredientes continuaremos con la leche y el agua de azahar. He puesto 100 ml de leche, pero ustedes deben ir viendo la leche que necesite la masa. Algunas veces se lleva toda la leche y otras me ha sobrado 15 o 20 mililitros.
En este punto debemos amasar hasta que veamos que la masa se despega de las manos, dependerá de la temperatura que haga, pero yo por lo regular amaso 30 minutos antes de poner la levadura.
Una vez que veamos que la masa se despega de la mesa de trabajo y de nuestras manos la abriremos y agregaremos la levadura que para ese entonces habrá ya crecido lo suficiente.
Cuando se agrega la levadura a la masa se vuelve pegajosa otra vez, es aquí cuando debemos amasar y amasar hasta conseguir una masa suave y elástica.
La parte que más supone trabajo es el amasado porque este definirá la textura del pan, por ningún motivo pongan más harina a la masa, salvo en la mesa de trabajo pero sin excederse.
Después de amasar muy bien, verán que la masa irá despegándose de nuestras manos y cuando veamos que ya no se pega más, comprobaremos que al agarrar un pedazo de la masa y estirar se forma un tipo tela.
Esto significa que la masa ya está lista para fermentar, notaremos una masa suave.
Ahora en un bol engrasado pondremos la masa tapada con papel o plástico a fermentar durante 1 hora aproximadamente o hasta que veamos que la masa dobla su tamaño.
Lo siguiente es formar los panes, yo forme 3 panes medianos de 150 gramos cada uno, esa misma cantidad use para formar los huesos en forma de cruz de los panes. En sí me salieron 4 cachitos de masa de 150 gramos.
Para hacer los panes bolearemos la masa y colocaremos las 3 bolitas en la bandeja de horno con papel encerado.
Una vez que tengamos nuestros panes, haremos las tiras que van sobre los panes.
Para ello dividiremos la masa en 9 pedazos, lo primero es espolvorear con harinas los pedazos de la masa para que al hornear no suban tanto.
Ahora agarramos 3 pedazos y los bolearemos, con los otros haremos los huesitos y para eso colocaremos sobre la masa los dedos índice, medio y anular y moveremos hacia delante y hacia atrás.
Con esta técnica se hace la forma de huesitos, en seguida verán que irán tomando forma. Lo siguiente que haremos es colocarlos sobre el pan en forma de cruz y también poner la bolita que reservamos donde se cruzan los huesos.
Para eso agregamos un poco de agua con ayuda de una brocha de cocina en el sitio donde se van a colocar los huesitos. Con esto se adhiere mejor la masa.
Una vez que tengamos el pan de muerto montado, taparemos con un trapo y dejaremos reposar durante 1 hora más o hasta ver que los panes han crecido otra vez.
El tiempo de fermentación de la masa dependerá del clima en donde estemos, muchas veces se tarda meno y otras veces puede ser más de 1 hora. Recomiendo no destapar la bandeja con los panes.
Una vez que los panes ya hayan doblado su tamaño, los hornearemos a 150º durante 25 minutos, muchas veces les digo que deben conocer su horno porque todos los hornos varían.
Veremos que los panes estarán listos cuando tomen un color dorado.
Una vez que los panes estén listos los dejaremos enfrían por 10 minutos, y después barnizaremos de mantequilla y espolvoreamos azúcar sobre los panes.